sábado, 6 de julio de 2013

Abren el camino judicial para cerrar el caso de la ex Calcográfica Ciccone

Dos jueces de Casación decidieron que se puede revisar el pedido de nulidad que hizo la defensa de Alejandro Vandenbroele para anular el testimonio de su ex esposa.


Amado Boudou quiere llegar a fin de año con el Caso Ciccone cerrado. En ese expediente el vicepresidente está imputado del delito de negociaciones incompatibles con la función pública. Se investiga si intercedió, como ministro de Economía, para que la ignota empresa The Old Fund recibiera un plan de facilidades para pagar la deuda que la imprenta Ciccone tenía con la AFIP.
Al frente de la empresa The Old Fund estaba Alejandro Vandenbroele, quien dice no tener relación con Boudou aunque sí con su amigo y socio José María Núñez Carmona. Boudou y Vandenbroele niegan conocerse a pesar de que el abogado vivía en el departamento que el vice tiene en Puerto Madero. Ese departamento teóricamente fue alquilado por un amigo de Vandenbroele que vive en España y que desde hace años que no viene a la Argentina. Vandenbroele pagaba el teléfono, el cable y el servicio de Internet y hasta dormía en un departamento propiedad de Boudou, pero así y todo dicen que no se conocían. Con eso intentan demostrar que no había relación entre Boudou y la empresa que se quedó con Ciccone.
El caso está en manos del juez Ariel Lijo y en ese juzgado las defensas de Boudou, su socio Núñez Carmona y Vandenbroele plantearon varias nulidades. Pidieron que se anule el testimonio de Laura Muñoz, ex esposa de Vandenbroele, quien había sugerido que el padre de su hija era testaferro de Boudou. También solicitaron otras nulidades entre la que está la del origen de la causa judicial. Se presentaron varias denuncias luego de que el testimonio de Muñoz disparara una serie de notas periodísticas en las que se explicaba la relación entre Boudou, Núñez Carmona y Vandenbroele y la llegada de The Old Fund a quedarse con Ciccone, la imprenta que hace los billetes. A partir de esas denuncias se inició la causa judicial.
Primero Lijo fue quien rechazó las nulidades. Luego, en diciembre del año pasado fue la Cámara Federal la que validó lo decidido por el juez. Los camaristas Eduardo Freiler y Jorge Luis Ballestero fueron claros respecto del testimonio de Muñoz que se quiere impugnar porque está prohibido declarar contra familiares directos. "Al momento de brindar -Muñoz- aclaraciones acerca de la materia ventilada en este expediente, esto es, sobre las empresas denunciadas, las operaciones cuestionadas, la participación en ellas de su marido, su respuesta provino de un sencillo 'no, yo de eso no sé nada', acompañado de una breve mención a ciertos papeles que había tirado a la basura y de una imprecisa referencia a que 'Alejandro se encargaba de los negocios de Boudou'. Así concluyó, pues, su testimonio", habían señalado los jueces que convalidaron el testimonio de Muñoz.
El defensor de Vandenbroele presentó un recurso de Casación que fue rechazado por la Sala I de la Cámara Federal. Y entonces presentó una queja ante la Casación. Intervino la Sala IV de esa Cámara integrada por los jueces Gustavo Hornos, Juan Carlos Geminiani y Mariano Borisnky. El 19 de junio pasado concedieron el recurso de queja para que se pueda revisar si es nula o no la causa. En Tribunales aseguran que si la Casación anula el origen del expediente la investigación de la llegada de The Old Fund a Ciccone quedará en la nada. Y además señalaron con sorpresa que no es habitual que la Casación abra un recurso de queja como el que presentó Vandenbroele.
El camarista Geminiani votó en disidencia. Y lo hizo con un argumento simple. Lo planteado por Vandenbroele -auspiciado por Boudou- es un recurso inadmisible según los criterios habituales de la Casación. En cambio Hornos y Borinsky dijeron lo contrario a pesar de que consignaron en su fallo que el recurso planteado era inadmisible tal como había dicho Geminiani.
Sin embargo argumentaron que como la Cámara Federal no tuvo en cuentas dos artículos del Código Procesal Penal por los que se establece que una persona no puede ni denunciar ni testificar contra su cónyuge, el recurso debía ser admitido, tal como los establece la normativa.
Ahora Boudou y el resto de los imputados en el Caso Ciccone tienen una puerta abierta para lograr lo que buscan desde el comienzo mismo de la investigación judicial: que se anule el expediente y que el vice respire tranquilo.
Desde el inicio de la causa judicial se trató de instalar que el testimonio de Muñoz no era válido porque seguía casada con Vandenbroele cuando declaró. El matrimonio estaba separado. Había inclusive una demanda porque Muñoz le reclamaba el pago de alimentos a Vandenbroele. Un juez dijo que el testimonio era válido.
Una Cámara confirmó esa decisión. Pero ahora aparece un resquicio. Boudou insiste con la nulidad. Es la carta que juega el vicepresidente para anular una causa en la que cada vez hay mayor cantidad de pruebas que podrían llevar a explicar claramente cómo una desconocida empresa se quedó con la máquina de hacer billetes. Que a raíz del escándalo fue estatizada en nombre de la "soberanía monetaria".

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