domingo, 7 de julio de 2013

Murray rompe el hechizo y se corona campeón en Wimbledon, 77 años después

Venció 6-4; 7-5 y 6-4 a Novak Djokovic y conquistó el Abierto de Londres que un británico no podía ganar desde que Fred Perry lo hiciera en 1936. El serbio se mostró física y mentalmente disminuido tras la batalla con Del Potro


Cuando 1934, 1935 y 1936 Fred Perry logró consecutivos títulos en Wimbledon nadie pensó que pasarían 77 años de sequía para un británico en el torneo de tenis más grande de su tierra hasta que Andy Murray rompió el hechizo nada menos que ante Novak Djokovic como oponente en una final en la que se impuso por 6-4; 7-5 y 6-4. 
Como si los 77 años de espera transcurridos no hubiese sido suficientes, el último game concentró toda la angustia de ese tiempo cuando el escocés pasó de un 40-0 con triple match point a favor a un 40-40 que le puso pausa a las ganas contenidas de los miles de espectadores que esperabn tensamente dejar atrás tantos años de retraso. 
Fueron 76 años de espera más tres horas y ocho minutos -lo que duró la final- hasta ese momento esperado en el que un británico, Andy Murray, besó el esquivo trofeo. 
Incrédulo, con las piernas flojas y como queriendo pellizcarse para saber si lo que ocurría era parte de un sueño o definitivamente real, el campeón destacó: "Hice todo lo posible para que la gente de Ecocia vea a un británico ganar, espero que lo hayan disfrutado". 
Novak Djokovic, por su parte, pareció haber dejado todo en la semifinal con Juan Martín del Potro. Errático y algo frágil, no fue el mismo que en la batalla con el argentino y eso fue aprovechado por Murray, quien sacó ventaja en casi todas las facetas del juego (36 tiros ganadores contra 31, 21 errores no forzados contra 40 del serbio y 7 chances de quiebre aprovechadas sobre 17 totales contra las 4 que pudo aproverchar "Nole" de las 13 que generó). 
El título dice "Andy Murray campeón de Wimbledon". Suena raro, pero es real.

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