domingo, 30 de junio de 2013

Datos que unen a Báez con Ernesto Clarence, financista K uno de los creadores de Credisol SA en Río Gallegos

De acuerdo a la investigación que sigue el periodista Nicolás Wiñasky, el fundador de Invernes SA, Ernestos Clarence, fue una pieza clave en el manejo de fondos en las empresas de Lázaro Báez. Recordemos que Clarence nació en Santa Cruz como financista de Néstor Kirchner y fue uno de los fundadores de Credisol SA la financiera controlada por Báez, que controló, desde entonces, el crédito público por orden de NK y de la cual hace poco, dimos pruebas concretas de cómo le factura a Clarence por “servicios financieros”.


(Por: Nicolás Wiñasky) – Los negocios del empresario Lázaro Báez, principal imputado en la causa de la ruta del dinero K, están absolutamente entrelazados con las estructuras societarias del influyente financista Ernesto Clarens. Se trata de uno de los expertos en negocios más relacionados del país: mantuvo un largo intercambio profesional con Néstor Kirchner; y es un total conocedor del entramado multimillonario de la obra pública que gestiona hace una década el ministro de Planificación, Julio De Vido, aseguraron varias fuentes a Clarín.
Clarens es el fundador de la financiera Invernes: esa compañía fue controlante de una de las constructoras más importantes del Grupo Báez, Gotti, que a la vez comparte dirección con la empresa madre de ese holding constructor de obra pública: Pasaje Carabelas 241. Esa información está en poder de los investigadores judiciales del caso de la ruta del dinero K. Pero hay todavía más nexos comerciales entre Báez y Clarens.
Solo siete días antes de que Néstor Kirchner asumiera la Presidencia, el 18 de mayo del 2003, la constructora Austral inició actividades en Chubut. Según consta en los registros públicos de esa provincia, los accionistas de la compañía eran en ese momento solo dos: el propio Báez y Félix Roberto Di Perna.
Éste último no solo trabajó en Invernes hasta hace pocos años, sino que en la actualidad integra el directorio de otra de las firmas de Clarens, Patagonia Financial Services. En esta financiera, Di Perna comparte el directorio con Clarens y con su hija, María Eugenia. No es la única coincidencia entre esa firma y Austral. Otro de los empleados jerárquicos de Patagonia Financial Services es Guido Blondeau: tuvo un rol protagónico en la creación de Austral, en el 2003.
Una curiosa coincidencia: la financiera de Clarens, Di Perna y Blondeau, fijó como domicilio legal una oficina del séptimo piso de Manuela Sáenz 313. En otro departamento de esa planta, ubicado a pocos metros, funcionba la sociedad The Old Fund, controlante de Ciccone Calcográfica hasta que fue estatizada por el Gobierno.
Los vínculos evidentes entre las empresas de Báez con las de Clarens se materializaron también en una transferencia de dinero millonaria y sospechosa para las autoridades nacionales.
En noviembre del 2008, la Unidad de Información Financiera (UIF), recibió de parte de un banco un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) debido que la financiera Invernes, de Clarens, había hecho un depósito en efetivo de $ 11.770.000. No solo eso: la entidad bancaria denunciante también detectó una transferencia de $42.821.000 desde la constructora Gotti (de Báez, controlada por Clarens) a Invernes.
A pesar de la evidencia reunida sobre Clarens y Báez, la UIF, a cargo de José Sbatella, no realizó ninguna denuncia judicial al respecto. Báez está imputado por lavado de dinero en la causa de la ruta del dinero K que llevan adelante el juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuán.
En el 2008, cuando recibió los ROS sobre Invernes y Austral, el jefe político de Sbatella era Néstor Kirchner. El ex presidente tenía como consejero financiero a Clarens desde que era gobernador de Santa Cruz. En su gestión como Presidente, las constructoras de Báez fueron las más beneficiadas por los multimillonarios contratos de obra pública. Según amigos de ambos, Báez y Clarens se tratan desde mediados de los ´90, culmina expresando en su nota Nicolás Wiñasky.
Credisol SA
En Río Gallegos, Clarence dejó su huella profunda al ser fundador de una de las empresas que aún hoy sigue funcionando como financiera de préstamos al sector público por descuento de haberes, mecanismo que heredó gracias a los buenos oficios de Ernesto Clarence y Lázaro Baéz, quienes fueron sus creadores a mediado de los ´90, cuando Néstor Kirchner Gobernaba Santa Cruz.
El 24 de mayo hicimos en OPI una nota titulada “Ernesto Clarens el hombre que le factura a Credisol SA por “servicios financieros”, donde se puede comprobar aún hoy la existencia estrecha que existe entre esta entidad financiera y Clarence o Báez, asociado al movimiento de fondos financieros, oportunidad en la que mostramos una factura extendida por el financista K, a la entidad de Río Gallegos, por sumas (visiblemente irrisorias comparadas con los montos que se hablan en la nota de Wiñasky) pero que sirven para reafirmar la fuerte vinculación de estos negocios, donde ha pasado gran parte de los dineros de la obra pública.
En próximas publicaciones documentales de OPI, se podrá comprobar aún más acertadamente, los íntimos lazos que unen a los actores con esta financiera local y movimientos de fondos producidos a través de las cuentas de otras entidades, como así también las razones por las que cerró Thaler Casa de Cambio, una entidad asociada al grupo financiero al que hacemos mención.
Lea la nota completa: AQUÍ.
(Agencia OPI Santa Cruz)

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