La titular de la Asociación de Víctimas de Violación lo aseguró desde Tribunales.
La titular de la Asociación de Víctimas de Violación
(AVIVI), María Elena Leuzzi, denunció hoy que está amenazada y recordó que
durante las seis horas que estuvo en la casa de Ángeles Rawson el día que apareció asesinada,
notó actitudes extrañas en algunos miembros de la familia, en especial del
padrastro, a quien vio "muy nervioso".
Así lo aseguró Leuzzi esta mañana a la prensa en las
escalinatas del Palacio de Tribunales, antes de entrar a declarar como testigo
ante el juez de la causa que investiga el crimen de Angeles, Javier Ríos.
"Si esto sirve para aclarar qué es lo que pasó
con Angeles, estoy dispuesta a brindarle al juez todo lo que me pregunte",
señaló la mujer, quien dijo que está "amenazada" y que trajo en su cartera
las denuncias para aportárselas al juez.
Además, afirmó a la prensa que cree que la convocaron a declarar para que explique el episodio del hallazgo de un juego de llaves que, supuestamente, le dijeron que pertenecía a Angeles.
"Vi las llaves en la mesa que estaba en la entrada. Cuando veo que empezó a entrar gran cantidad de gente, las corrí, no vi dónde colgarlas y entonces le dije al hermano Axel `querido por qué no guardás estas llaves que se van a perder con tanta gente´, pensado que podían ser las llaves de la entrada principal, a lo cual el nene las miró y me dijo `son las de Ángeles´", explicó.
Además, afirmó a la prensa que cree que la convocaron a declarar para que explique el episodio del hallazgo de un juego de llaves que, supuestamente, le dijeron que pertenecía a Angeles.
"Vi las llaves en la mesa que estaba en la entrada. Cuando veo que empezó a entrar gran cantidad de gente, las corrí, no vi dónde colgarlas y entonces le dije al hermano Axel `querido por qué no guardás estas llaves que se van a perder con tanta gente´, pensado que podían ser las llaves de la entrada principal, a lo cual el nene las miró y me dijo `son las de Ángeles´", explicó.
"Yo no le di importancia en ese momento, no fui a
investigar, fui a colaborar pensando que había una nena violada y muerta",
afirmó Leuzzi, quien sabe que con ese dato que aportó en su momento a la fiscal
Paula Asaro, se pensó que Angeles había llegado a su casa, aunque después se aclaró
que las llaves que aquel día llevaba la víctima continúan desaparecidas.
Tras aclarar que su intención no era "contaminar"
la causa, manifestó algunas actitudes que notó extrañas en la familia.
"Yo no fui a hacer una investigación pero si me
preguntan qué me llamó la atención, fue la paz que tenía esa mamá. Yo pensaba
para mis adentros `pobrecita, cuando se dé cuanta lo que realmente le ha pasado
a su hija´", comentó.
Luego, la titular de AVIVI se refirió al padrastro, Sergio
Opatowski. "Al padrastro lo vi muy nervioso, con los ojos fuera de sí.
Entraba y salía permanentemente, fumaba mucho", señaló.
"Su hermano Juan Cruz estaba muy quebrado, es
más, en un momento, mi hija lo sentó en la vereda porque no lo podíamos
sostener porque es grandote", agregó.
Sobre el hermanastro de la víctima, Axel, comentó que
"es el que a pesar de que hacía bastante calorcito, estuvo todo el tiempo
con una campera polar subida hasta el cuello con las mangas abajo".
"Había cosas que uno vivió ahí que ahora después uno la
puede evaluar", comentó Leuzzi quien explicó que en ese momento su tarea
"era contener a uno, contener a otro, buscar la partida de nacimiento de Ángeles porque en la cochería
la iban a pedir, saber qué ropa se le iba a colocar a la nena en el
cajón".
"Yo fui a hacer otro trabajo y me encontré
después con esto. Este no es un caso más, el país entero está en esto. Yo trato
de no escuchar y no ver televisión ni leer diarios porque no quiero contaminar
mi verdad de lo que viví ahí adentro con lo que se está diciendo afuera",
añadió.
Además, Leuzzi dejó entrever que duda de que el día
anterior, en la casa haya estado la empleada doméstica.
"La casa no estaba higienizada como para tener una
empleada doméstica. Yo quité bolsas y mucha basura que había. Lavé cosas que
estaban y no eran de la noche anterior. Esto no me lo puede negar la empleada
doméstica porque yo lo hice con mis propias manos", dijo.
Leuzzi informó que aquel martes 11 de junio estuvo en la
casa de la víctimas entre las 14.30 y las 20.30 y luego se retiró enojada con
un cronista de televisión que le preguntó si no pensaba que "contaminaba"
con las impresiones que tuvo de las actitudes de la familia.
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